Las sesiones de PALABRA VIVA, surgen a petición de Milagros Mora, sin cuya ayuda invalorable me sería difícil organizar, ordenar, clasificar y corregir todo lo que he escrito durante casi cuarenta años.


Ella ha considerado que es importante que un escritor deje un testimonio en vivo de las lecturas de su obra.


Como negarme a este requerimiento, cuando éste viene no sólo por el interés despertado en ella por mis escritos, sino también por un sentimiento de sinceridad, amistad y cariño inefable. Las grabaciones, aunque breves, son agotadoras, debido a las exigencias de ella para que éstas lleguen a mis queridos lectores; vaya por ello mi agradecimiento eterno, a quien sacrifica tantas horas de su impetuosa juventud a la difusión de mi obra literaria.

Guillermo Delgado.

Wolfsschanze, 19 de noviembre del 2012.

sábado, 21 de febrero de 2015